El ácido poliláctico (PLA) es uno de los materiales ecológicos más comunes y totalmente biodegradables. Las microesferas de ácido poliláctico (PLA) presentan buena biocompatibilidad y biodegradabilidad.

En aplicaciones prácticas, las ventajas de las microesferas biodegradables médicas son evidentes. Por ejemplo, en el ámbito de la belleza médica, las microesferas de PLA pueden utilizarse como rellenos inyectables para aumentar la densidad de la piel, reducir las arrugas y aliviar la flacidez. Gracias a su mayor biodegradabilidad, las microesferas de PLA se descomponen y metabolizan gradualmente sin causar efectos duraderos en la piel. Además, mediante diferentes métodos de modificación, se pueden dotar a las microesferas de PLA de diferentes propiedades, como diferentes ciclos de degradación.

Además, las microesferas biodegradables también son populares en aplicaciones de administración de fármacos e ingeniería de tejidos. Por ejemplo, las microesferas biodegradables cargadas con fármaco se degradan gradualmente tras su ingreso al organismo, lo que permite que el fármaco se libere lentamente a una velocidad determinada, manteniendo la concentración sanguínea del fármaco en la zona lesionada, prolongando así su vida media y logrando una liberación sostenida a largo plazo. En el caso de los pacientes, pueden reducir por completo la frecuencia de administración y mejorar el cumplimiento terapéutico.

Las microesferas biodegradables son un sector clave en la industria global, con grandes ventajas en aplicaciones clínicas y afines, y un futuro prometedor. Shenzhen Jusheng invita a instituciones de I+D, empresas e instituciones que necesiten contactarnos para personalizar productos o desarrollar nuevas aplicaciones.